Con la victoria por 2 a 1 frente a Estrella Roja, Azzurri se aseguró la permanencia en primera división de AFAR.
Con goles del Pai Iazzetta y del goleador Fernando Toledo (3 goles en 4 partidos) dió vuelta un resultado adverso que complicaba sus posibilidades.
Estrella no quería empezar el partido aunque ya habían transcurrido 15 minutos del horario pactado... "Sr. Juez, espere a que la TV nos dé el ok" le decían a un tímido árbitro. Acusaban que jugaban algo importante y que tenían que empezar al mismo tiempo que Osasuna que venía con el inicio demorado.
Pero la realidad era que el Tano (el DT y goleador de veteranos) iba de cuatro y estaban esperando su reemplazante que venía demorado y todo esto era una teatro evidente, con razón.
Ya arrancaba mal la cosa... no gustaba nada que empezaran a manejar el partido tan temprano. Imaginate que Ferrari le sacó la vigésima amarilla en el campeonato por protestar a Valenti y dejó que los rojos hablen y le dirijan todo el partido. Más tarde comprendí que lo de Matías era una cábala. Infalible cábala. Y lo de la permanente protesta de estrella, una ridiculés.
En la previa, había algo que era más importante que si salíamos con tres o cuatro en la defensa: la clave era la cinta de capitán, por eso se la llevé a Polo la nocha anterior previendo que no podría concurrir a tiempo. Ésta tenía que llegar a su destinatario, el Chelo Mogliani, como el anillo a su Señor. Y no menos importante fue cumplir con la previa del viernes en La Vendetta, en la misma mesa (futuro sponsor) y además, el aporte de Normi, que fue, creo yo, el tercer vértice de este perfecto triángulo energético.
Ella le puso al agua esencias, menos a un bidón.
Doce jugadores Azzurros enfrentaban el partido que los dejaría en Primera división, 4 sobrevivientes del descenso de 2008 (pipa, agus, polo y tavo), 6 muchachos de la camada 2009 (andrés, HERSCOVICH, iazzetta, valenti, cingolani, chelo), 2 de la generación campeona (Alexis y Sarmon ) y 1 nuevito azzurro (Fer) que pinta crack. Te juego con 10 si es así. Entonces estaba tranquilo porque los que jugaban el partido sabían lo que ésto significaba para Azzurri. Finalmente, en el último partido del campeonato, nos encontrábamos peleando la batalla más importante, esa que se da para reafirmar todo lo hecho en tres años, con los soldados que pasaron mucho tiempo en la trinchera, y eso se vió en la cancha y nos dejó una gran enseñanza.
Si bien en el primer tiempo hubo una situación clara para cada lado, el trámite fue parejo.
A éste rival, no le habíamos ganamos en dos años. La estadística marcaba 4 a 1 en el historial para ellos y daba cuenta de una paternidad asombrosa en el mano a mano. Pero esto es fútbol y la historia queda afuera de la cancha.
De todas maneras, los fantasmas comenzaron a rondar cuando, al gol de Moreno en la cancha de al lado, se le sumaba un golazo de Gonzalo Medina para ponernos en desventaja apenas iniciado el segundo tiempo.
Riesgos de la línea de tres que decidimos asumir y había que afrontar aunque el Tavo pidiese un cuatro desde el inicio.
El gol de Estrella llegó porque nos tomaron mal parado al perderla ingenuamente con el equipo saliendo.
Gonzalo eliminó en velocidad con mucha clase a un stopper y definió entrando al área al palo más alejado del arquero.
No duró mucho el festejo porque Iazzetta de cinco apareció como nueve intuyendo que guille iba a enredar a la defensa pero sin prosperar en ataque. Franco buscó el resultado de un par de sombreritos del mago y tomó el pase final de Guille para poner por encima del arquero el empate anhelado.
Ahí nomás clavamos cuatro defensores para no arriesgar más innecesariamente. El empate nos servía. Iban 10 minutos del segundo tiempo.
Estrella no se recuperó del golpe y Azzurri comenzó a dominar el encuentro. Polo tuvo un mano a mano. Chelo tuvo otro del que Fer no pudo hacerse bien del rebote y Herscovich no pudo dominarla y se perdió la chance.
A los 15 minutos, llegó el tiro libre luego de un gran saque de arco de Andrés.
Fer Toledo se la pidió a Mati que a veces tiene el gesto y la generosidad de dejarla cuando ve a alguien con Fe.
Fernando quedó solo frente a la pelota.
Daba la impresión de que era él contra el arquero y su barrera. Unos 25 metros los separaban. Los demás, podíamos sentarnos a mirar.
A Fer, lo habíamos hecho pelear con la novia para traerlo al partido, lo estirpamos de un evento en el Citycenter. Ya nos había costado un temblor grupal ponerlo de titular apenas lo vimos jugar. Algunos murmullos se escucharon por aquellos días, algunas voces en voz baja ...
Y ahí estaba Toledo, como un Azzurro más de muchas batallas, con solo cuatro partidos en el año. Se preparó con tres pasos de carrera... recordé mientras se acomodaba que lo había visto ponerse esencia de delfín de Normi por su propia cuenta y a escondidas.
Corrió e impactó con derecha. Fernando la dejó colgada en el ángulo unos segundos ante el vuelo infructuoso del buen arquero Rojo y lo gritó como si fuera un gol del Enzo a Boca en la final de la Libertadores.
Así se cerraba el partido, porque Estrella ya no tenía piernas para tratar de romper la defensa aguerrida de Sarmon, Tavo, Agustín y Leandro, de partido perfecto. No tenía como entrarle a Andrés Piñata Vitta que supo entender lo que le decía hace un par de meses y fue figura clave de este momento... que figura...
Al terminar el encuentro, cayendo el sol del sábado, Noviembre nos encontraba felices de lograr el objetivo.
Los abrazaría, pensaba yo al terminar el partido, mientras los de Moreno que descendían se tomaban a trompadas con los de Osasuna, pero solo me conformaba con un choque de manos porque estaban muy sucios, chivados y mojados, y yo, circunstancialmente, de camisa. La felicidad contenida me la llevaba yo, el festejo era de ustedes, porque han conformado un gran grupo de personas, comprometido, respetuoso , con coraje y que siempre quiere progresar. Buena gente, buenos tipos. Buena leche. Es donde quiero estar.
Azzurri, Señores, es un equipo de primera.
Así formó: Andrés Vitta; Gustavo Masuelli, Juan Sarmoría, Agustín Vitta; Fernando Toledo, Matías Valenti, Leandro Herscovich, Franco Iazzetta, Marcelo Mogliani; Polo Capón y Guillermo Cingolani. Alexis Gigli. Ernesto Kopp.
Normi y Quiara.
