LA MARCHA AZZURRA

lunes, 3 de octubre de 2011

Por amor al gaytorade


Azzurri 1 - Mariano Moreno 1
(Gol: Mati Valenti)

Por Father Jack




Repudiamos fervientemente el rumor que ensucia (por decirlo de alguna manera) la dignidad de dos jugadores de fútbol (por decirlo de otra) de nuestra entrañable ciudad o mejor dicho, no oriundos de Rosario pero que practican deporte para una institución local que milita en primera división de AFA y tiene su estadio en el parque de la Independencia.

Señores: eso es mala leche.

No nos haremos eco de semejantes chismes ni haremos leña del árbol caído, porque para eso están los medios y su periodismo amarillo que quiere vender un numerito más a costa del morbo de la popular y desde el más cobarde de los anonimatos.

El fútbol señores, es cosa de hombres bien machos, no me jodan. Es solo cuestión de ver las novias de los jugadores profesionales (ver novia de Panucci) y por supuesto, las novias de los jugadores del plantel de Azzurri.

La prensa en los 80´s se ocupó de destacar que Ruth Gullit no era un jugador de los llamados "macho macho", y también hemos visto como al Bambi Veira se lo acusó injustamente de abusar de un menor del mismo sexo.
Hasta Rial ha dejado trascender que Forlan tenía un novio. Cosa más alejada de la realidad no debe haber.

Y nadie pagó por las consecuencias de semejantes difamaciones. Jamás podría imaginar a Ruth Gullit duchándose con Van Vasten o Rijkaard y relojenado discretamente a sus compañeros. No, imposible, que Dios no permita que se manche la pelota o un vestuario.

Por las dudas, el plantel de azzurri ha adquirido una cultura muy peculiar que es la de no usar el vestuario y no ducharse posteriormente a los partidos. Menos aún luego de un partido con mucha tierra y casaca blanca.

Negros de pies a cabeza estaban los pitufos azules luego del partido contra Mariano (porque si Rosario Central, es Rosario para los porteños, Mariano Moreno, es Mariano para nosotros).

Un partido bravo que nos tocaba enfrentar en esta lucha por mantener la categoría. Diezmado plantel y tardío, pero bien hombre. Armamos un equipo como para morir en el intento.

Mariano jugó mejor, manejó la bocha y fue más punzante. Tuvo todo, hinchada y jugadores. Tuvo tres situaciones clarísimas para aventajarnos (dos tiros en los palos seguidos) pero tuvo que hacer el gol en la jugada más rara... es imposible explicar como el delantero de Mariano quedó mano a mano por la izquierda de nuestra defensa luego de un saque lateral derecho a favor nuestro y en ataque. Definió muy bien.

Pero los azulitos no desesperaron milagrosamente. Buscaron con garra que era lo que más a mano tenían y tuvieron una de polo y otra de gringo que el guardameta tapó brillantemente.
Finalmente, llegando a los 30 del complemento tuvo Herscovich que ser relevado, luego de un partido correctísimo, como para que del tiro libre seguido empatásemos.


Era el día de San Valenti-n. 

Chelo metió un centrazo de pelota parada y, según cuenta la leyenda, el Tavo la bajó de cabeza para que Valenti la parase frente al arquero, le hiciera un par de amagues en el área chica y aprovechando el revolcón del golero, le definiese al palo lejano con una tranquilad inquietante.

Airosa fue la protesta del rival reclamando off side del goleador, insoportablemente invasores de espacios ajenos, para con el juez de línea que por supuesto cobró gol como correspondía a un hombre de bien.

Luego el juez del partido soportó con una sonrisa bonachona los pedidos del banco azzurro. Explicó que él era muy paciente y que dicha virtud la había adquirido en su verdadera profesión: la de instructor de manejo. 
A tener en cuenta ese detalle, señores.
"Si Ud. tiene una novia o esposa que no sabe manejar ya tiene a la persona perfecta para que le enseñe."

Asimismo, ante una terrible falta al Chelo, explicó el juez que no era para tarjeta roja al agresor porque era tan solo una terrible falta desde atrás.
Un fenómeno explicando su propio reglamento.

Pero dirigió bien, solo la arruinó cuando dio explicaciones de lo más simpáticas.

Tampoco a los azules les sobró mucho... jugaron como pudieron, con mucho huevo y empatando un partido clave con gol del Maestro Valenti.

Y así formó: Andy, Gera, Agus, Pessi, Tavo; Tincho, Valenti, hescovich, Chelo, Gringo y Polo. Sarmon, Eze, Gato, Mono. Pip Kopp. Guille, Alexis Gigli y Belén.