LA MARCHA AZZURRA

sábado, 14 de agosto de 2010

EL PARTIDO IMPERFECTO



Por Ignacio Canuto

Azzurri 1 - Atlas 2

¿Es posible que esta derrota no estuviese en los planes y nos haya jugado en contra?
Hay días y días. Los grises y frescos, no nos favorecen.
Aunque no es el objetivo de esta nota echarle la culpa al día gris. Hoy no había nada que hacer.
Lo intentamos, pero cuando a pesar de la buena fortuna, no podés ganar las pelotas divididas se hace muy complicado.
Y fue así que empezamos perdiendo: perdiendo una dividida.
Una pelota que sobró al volante que peinó para atrás para irse contra los centrales mal parados, en línea, picó y picó la pelota, y en el mano a mano el buen delantero de Atlas sacó un cuerpo de ventaja y metió un derechazo cruzado entrando al área que Andrés no pudo evitar.
El primer tiempo transcurrió entre complicaciones a la hora de tomar la marca, problemas para retroceder y algunas imprecisiones. Con eso solo era suficiente para no arrimar al arco. Sin embargo en un arresto individual, Polo tuvo una que no pudo concretar.
En el segundo tiempo, hicimos algunos cambios y en los primeros minutos retomamos el rumbo del partido. Avanzamos en el terreno y a los dos minutos el defensor de Atlas tomó la pelota con las manos en su área creyendo que el juez había cobrado una infracción y nos regaló un penal.
Valenti, aceptó el regalo y lo cambió por gol. No quizo patear con la termo-sellada y lo concretó de una vez.
Parecía que la cosa caminaba. Azzurri empezó a jugar con la predisposición que uno conoce, con esas ganas que contagian, se adelantó en el campo y acorraló al Atlas. A todo esto, y frente al mejoramiento azul, un jugador de Atlas es expulsado por meter un codazo a instancias del juez de línea. Metíamos al Lele al campo y todo parecía aclararse.
Duró poco el envión anímico. Otra vez empezamos a retroceder mal en el corazón del campo, dejamos que el doble cinco de atlas manejase el juego y perdimos las segundas pelotas.
Así fue que promediando los treinta del complemento, cuando sacábamos la conclusión de que ningún azzurro podía cambiar el rumbo del juego, otra vez la duda, la pelota que picó entre los centrales, nadie recogió el rebote y nuevamente el delantero rubio de Atlas se relamió y clavó de aire y de afuera del área un golazo que gritó antes de pegarle al balón.
Poco y nada generó Azzurri. No tuvo el circuito de juego que se espera, no se abrió la cancha, verticalizamos mucho y mal, no pateamos al arco en todo el partido como para hacer daño, fueron todas débiles y jugamos con dos segundos de atraso respecto al rival.
Fue un mal partido en general, parecía un equipo mal descansado. Sin puntos altos.
Como frutilla del postre, cuando había que estar serenos, el Sr. Valenti, que se hizo golpear demás por no largar el balón, luego de recibir cinco patadas, le dijo al Juez que no era bueno técnicamente por no cobrar ninguna y éste, llamado Ferreyra, ofendido, decidió echarlo por irrespetuoso. Otra vez una expulsión innecesaria en el Azzurri.
Esta fue la historia de un partido que no debíamos haber perdido porque nos dejaba segundos en el torneo. Pero justamente perdido porque Atlas ganó muy bien, con ímpetu y haciendo circular la pelotita amarilla.

Así formó: Andrés, Gerardo, Ale Agu, Tavo, Gringo, Iazzetta, Valenti, Gigli, Rolo, Lobo y Polo. Pipa, Agustín, Eze, Hersco, Chicho, Lalo, Cingolani, Mogliani, Lele, Sarmoria, Giglis´ sisters.