Millonarios 2 - Azzurri 0
Consternados. Sorprendidos. Incrédulos. El luto nos arrastró al silencio y al respeto.
Así estaba este plantel como toda la sociedad luego de la terrible noticia que conmovió al país.
No podíamos hallar explicación. Días y días esperando por saber qué habría pasado con esta personita que tanto cariño despertó, preguntándonos qué sería de su vida, de su esperanza. Toda una Nación y hasta la Presidenta alguna vez se lo preguntó también.
Todo el misterio finalmente tuvo un desenlace inesperado la semana pasada.
Así fue que al encender el televisor, quedé atónito, como muchos otros, imagino, al ver la terrible noticia o mejor dicho, la imagen que hablaba por sí misma.
El domingo fue terrible. Si habría que elegir un día para eliminar del calendario, éste sería el domingo. ¿Qué es lo que falla en la genética humana? ¿Qué es eso que nos arrastra al punto de ser irreconocibles como persona?
El domingo a la noche, en América, pude verlo:
PASADO Y PRESENTE DE UN ÍDOLO: WALTER PICO.
Si a Walter Pico le pudo suceder una calvicie maligna, ¿Qué nos queda a nosotros?
Azzurri es un gran equipo, debía ganar el sábado para obtener un premio tan sabroso como excesivo. Este plantel y su grupo datan basicamente de 2009, y de la medianía de la tabla de segunda división llegó este año a primera para dejar su impronta e intentar jugar al fútbol. Basicamente no fue superado por muchos equipos, Azzurri le hizo partido a todos, salvo alguna que otra excepción.
Como había que ganar el sábado, del 4 - 4 - 2 pasamos a un 3 - 4 - 3 que quedó inéditamente incómodo. Del 0 a 0 al 0 - 2. Un primer tiempo con dos situaciones clarísimas para Azzurri: chelo abajo del arco y lele por arriba. Las dos increiblemente afuera.
No fue una buena tarde en todo sentido. Era una final pero no dependía de nosotros el pasaje a la zona campeonato. Estrella Roja ganaba y eso nos dejaba afuera. De todas maneras se jugó a ganar pero no se logró. Sabíamos internamente que los partidos claves habían sido con Neptuno y Mónaco, que solo logramos empatar. Lo del partido con Millo era una chance más de regalo, pero dependíamos de un Mónaco ya clasificado y con muchas ausencias, sin grandes motivaciones para ganarle a Estrella. En realidad, era una cosa bastante complicada que se diera objetivamente.
Pero esto es fútbol, no matemáticas, y la línea de tres del segundo tiempo esta vez no anduvo porque no era el día de los defensores, porque los carrileros tuvieron que marcar más que atacar y con eso el fastidio los embargaba y porque no conseguimos la pelota como habíamos planificado. En definitiva, el cambio no resultó, no era el día y Millo supo aprovechar la única que tuvo, un error en defensa y chau. Después un buen desempeño del cinco, que salió, y de Sebastián López por derecha y por izquierda que nos complicaron todo el partido.
Luego, el azzurri fue con todo pero sin orden y lo demás ya no tiene importancia. A excepción del penal atajado por el hijo de Andy cuando se fuera expulsado por último recurso.
Azzurri enfrentará una zona para permanecer en la categoría. Será barajar y dar de nuevo. Hay equipo señores, hay grupo, hay líderes positivos y por sobre todo, tenemos los pies en la tierra.
Así formó: Andrés, Gera, Pessi, Agus, Gigli, Iazzetta, Valenti, Cingolani, Mogliani, Polo y Lele. Chapu, Sarmon, Tavo, Biasone y Pablo Tedeschi. - E.Kopp.
