LA MARCHA AZZURRA

sábado, 18 de septiembre de 2010

TREBALL EN EQUIP




AZZURRI 3 - CUBA LIBRE 0





Hoy, mi debut.
Después de tanto brillar los jueves, el Sr. Profesor Franco Enzo Iazzetta quizo convocarme.
Hoy, contra Cuba Libre, equipo que había obtenido la misma posición que la nuestra en la ronda anterior pero que hoy llegaba con acciones en baja y siendo realmente una gran incógnita.

Sobre el debut puedo decir que jugar ya es un mérito importante porque es complicado pelear el puesto con Rolo y ya verán por qué.

Yo había ingresado en su lugar faltando cinco minutos y la emoción me embargó. La fiesta era completa ya en el campo pero tuvo un jugador Cubano que empañar este día glorioso y meterme un caño, tan limpio como pisado, y no tuve mejor reacción que la de arrodillarme en la tierra de la cancha seis, llenarme de polvo la cara y rezarle una plegaria al Señor, hoy, en el día del Perdón: "Perdóname por tanta ingenuidad, por entrar sin calentar y cuídame del demonio".

Ya pasado el trago amargo de semejante debut, la retrospectiva me dió una brillante sonrisa porque había ganado el Azul con un gran juego de equipo, tanto adentro como fuera de la cancha.

En los días previos, la semana empezaba con el arquero Andrés Vitta anunciando una molestia que ponía en duda su participación en perfecto estado, y con gestiones para conseguir al arquero suplente el Gran Mono Trini.
Así es que Andrés se sumó al trabajo en el borde del campo y diseñó, conjuntamente con los muchachos, varios de los cambios del partido.
Partido que inició con un juego muy bueno de toques y remates del azul y que se materializó en la red en apenas cinco minutos de partido cuando Braccia, a pesar de que el lobo, su compañero, le quizo robar el balón, dejó pintado a varios defensores metiendo el pase atrás para que el Rolo metiera el zurdazo contra el palo del arquero amarillo y gritara un gol para las cámaras que nunca estuvieron presentes.
Siguió el dominio azul un rato largo pero promediando los treinta del primer tiempo había conseguido Cuba ganar más terreno y no dejar que nos acerquemos tocando. Cuba arrimó un tiro libre y no pudo aprovechar un descuido defensivo en una clara situación de Peten que se fue por encima del travesaño. Azzurri tuvo una muy clara de cabeza y un par de remates al arco, con un viento que caprichosamente sopló en el primer tiempo, en contra.

En el complemento, la idea fue asumir que Rolo es muy delantero para jugar de doble cinco todo el partido y le dimos rienda suelta, cambiando al media punta Chelo, de partido muy sacrificado (cubriendo los baches del medio y tratando de cumplir como delantero), por Anaconda Marcolini que haría el carril derecho para cerrar a Franquito al doble cinco y liberar al goleador de la tarde.
Un segundo más tarde, el pressing azul por parte del Lobo logró complicar al defensor Cubano que se la metió por arriba a su arquero en franca desesperación.
Dio su fruto el enroque nuevamente y tuvo como consecuencia que todos se anotaban los méritos del segundo gol, que fue en contra y apenas realizado el cambio. Franco se lo pidió al juez (y se lo dió), también Andrés se lo adjudicó porque él insistió en mantener al Lobo en cancha que fue el que metió la presión.
Cuba había empezado a hacer cambios y terminó metiéndolos todos juntos dejando una formación nueva ante el 2 a 0 que parecía irremontable. Allí las cosas se facilitaron y pudimos meter todas las variantes. Cuba jugó todo el partido cuesta arriba.
Metimos los cambios:
Lalo tuvo un mano a mano y se lo perdió. Con cuantas ganas entró este muchacho, ganador en todos lados ;)
Y luego Chicho que volvía al campo y tuvo la firmeza de los miércoles en los que aprende mucho con su zaguero izquierdo.
Entre jugada y jugada, otra vez, el nuevo Rolo, apilaba a tres jugadores arrancando desde mitad de cancha y definía ante la salida del arquero cerrando un partido muy interesante, como para comprarle el pase que ya cotiza en "conitos amarillos".
Ale Agu, entró por Franco al mediocampo y posteriormente entramos Panche, que también debutaba, y yo, que fui la figura, a pesar del ñoca, opacando a Rodolfo.

Aún quedan recuerdos de la alegría por este triunfo porque es un triunfo del trabajo conjunto, con buen criterio y con una destacada labor defensiva de la mano de Sarmón y sus dos secuaces, con Agustín de tapón y diplomacia, y con el aporte fundamental del Malevo Gigli que tácticamente es impecable.

Así formó: Mono; Gera, Sarmon, Tavo, Franco, Vitta, Ale Gigli, Rolo, Chelo, Braccia y lobo. Ingresaron: Polo, Pablo, Lalo, Chicho, Ale Agu, Panche y Kipp.
Guille, Belu y la familia Gigli también presenciaron el encuentro.